El maíz dulce es la mazorca, obtenida de ciertas variedades de maíz, que se consume a modo de hortaliza. Estas variedades se diferencian de las forrajeras por su maduración más temprana, el menor tamaño de las mazorcas y su mayor contenido en azúcar, lo que proporciona el sabor dulce característico del que deriva su nombre. Los granos, dispuestos en el eje de la mazorca, son de color amarillo claro u oscuro, y contienen en su interior un jugo lechoso y blanquecino. El maíz dulce, tanto la mazorca entera como los granos sueltos, se puede consumir fresco, hervido, al vapor y tostado. Los granos son muy empleados en ensaladas y como guarnición de otros platos. Las mazorcas también se pueden asar en una barbacoa o al horno, si previamente se les unta una capa de mantequilla. En el mercado se puede adquirir maíz dulce, tanto fresco, como congelado y en conserva.
Maíz dulce fresco
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Destaca por la notable cantidad de hidratos de carbono que contiene, por lo que su valor calórico es elevado, aunque apenas aporta lípidos. Su aporte en fibra ayuda a incrementar la sensación de saciedad, así como a la prevención y tratamiento de enfermedades gastrointestinales.