Pimiento «País tipo Padrón» (400 gr.)

,

2,95 

Tienen un valor nutritivo muy semejante al del pimiento verde. Su principal componente es el agua, por lo que su aporte calórico es mínimo. Sin embargo, si se fríen en abundante aceite, las calorías se incrementan, no por los pimientos, sino por la absorción de aceite. Una vez fritos se pueden colocar sobre un papel de cocina para eliminar el exceso de grasa. Para una opción más ligera se pueden asar a la parrilla, a la plancha o cocinarlos al microondas. De esta forma resultan muy apropiados en dietas con bajo aporte de grasas.
Cuando son crudos, estos pimientos son una fuente excelente de vitamina C, pero ésta no es la forma habitual de consumirlos. Fritos o a la plancha pierden gran parte de la misma, ya que es sensible al calor. Destaca también su contenido en provitamina A o beta-caroteno (que el organismo transforma en vitamina A conforme lo necesita), folatos y vitamina E. Por estos motivos, se asigna un efecto antioxidante importante al pimiento.
Entre sus minerales abundan el potasio y el magnesio. El sodio apenas tiene presencia. Por ello, las personas que siguen dietas con restricción de este mineral pueden tomarlos, aunque deberán controlar la adición de sal. La costumbre de añadir abundante sal gorda a los pimientos ya cocinados es, de hecho, muy habitual.
Se recomienda evitar esta variedad de pimientos a las personas con el estómago delicado ya que, aunque no todos pican, las probabilidades de que alguno de ellos lo haga son elevadas.

Es una variedad de pimiento (Capsicum annuum), se trata de pimientos de pequeñas dimensiones, entre unos 5 y no más de 10 cm, de color verde oliva a verde amarillento y que tienen como particularidad gastronómica, además de su generalizado intenso sabor, el que algunos ejemplares resultan particularmente picantes (aproximadamente entre un 10% y un 25%).

La temporada de recolección puede comenzar ya a mediados del mes de mayo, prolongándose hasta alcanzar el verano, soliéndose recolectar cuando su tamaño aún es reducido. Tradicionalmente estaban disponibles en los mercados desde el propio mes de mayo y hasta finales de octubre o primeros de noviembre (solía darse la fecha de la primera matanza del cerdo, 11 de noviembre, día de San Martín, como límite). En la actualidad, merced a las condiciones de cultivo controladas en invernadero, pueden encontrarse en los mercados españoles a lo largo de todo el año y suelen comercializarse envasados en bolsas plásticas en las que es de obligado cumplimiento legal la indicación de su origen geográfica.
Suelen asarse a la plancha o freírse frescos en la sartén (a veces ligeramente en una freidora con aceite de oliva hirviente, sacándose con una espumadera) y al servirlos en una fuente se sazonan con la denominada «sal gorda» o «sal de deshielo». No conviene dejarlos enfriar. Cuando se disponen en una fuente, generalmente acompañan otros alimentos (carne, marisco o pescado) o constituyen una tapa, sirviéndose con los pedúnculos («rabitos»), que no son ingeridos en ningún momento pero ayudan a comerlos (no es necesario cubierto).

Carrito de compra
Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?