Maracuyá

La fruta de la pasión o granadilla es la fruta carnosa tropical obtenida de una planta trepadora que pertenece a la familia de las pasifloráceas. En Europa, la fruta de la pasión o granadilla se conoce más frecuentemente como maracuyá, tiene la forma y el tamaño de un huevo redondeado, con un diámetro que oscila entre 4-8 cm y un peso de aproximadamente 40 gramos. Presenta una piel dura y gruesa, de tacto ceroso, que al madurar adquiere una consistencia arrugada. Su color varía entre el púrpura oscuro y el violeta. La pulpa, de color entre anaranjado y verdoso, posee incrustadas varias semillas negruzcas, todas ellas comestibles. Es gelatinosa, jugosa, refrescante y de intenso sabor agridulce. La fruta de la pasión es nativa de Brasil, se puede encontrar en el mercado durante todo el año, aunque su mejor temporada va desde mayo hasta septiembre. A pesar de que su corteza arrugada podría hacer pensar que está pasada, es en realidad una señal de que está en el punto idóneo para su consumo. Se puede consumir en crudo como fruta fresca, resultando muy agradable siempre que haya sido enfriada previamente en el frigorífico. Para ello, se la parte por la mitad y se come la pulpa con una cucharilla. Resulta muy adecuada como ingrediente de ensaladas de frutas. Sin embargo, se la emplea fundamentalmente para la elaboración de bebidas y refrescos como zumos, batidos, sorbetes, e incluso cremas y helados. Además, es una fruta estimada en confitería y pastelería. El sabor de la pulpa es muy apreciado en compotas y macedonias.