El melón es el fruto de la planta llamada melonera. Está formado por una corteza de color variable, desde el amarillo claro hasta el verde intenso.
Hay diferentes variedades de melón, como el melón piel de sapo, la pulpa es poco fibrosa, es de color blanco o cremoso, compacta, crujiente con dulzor y alta jugosidad, el galia, el cantalupo y otros. Se pueden encontrar en el mercado durante todo el año, aunque los melones de temporada son los que se recogen durante los meses de la época estival, fuera de esta época su precio es más alto. El melón, además de su consumo en fresco, puede emplearse en la elaboración de diversos preparados como compotas, mermeladas, purés, cremas, gazpachos, yogures, licores, granizados y sorbetes. Algunas variedades también se emplean en sopas. Es una fruta muy ligera y refrescante, ideal para calmar la sed. Por otra parte, además de como fruta, cada vez es mayor su importancia como aperitivo, combinado con jamón y en ensaladas.