La piña tropical, que pertenece a la familia de las bromeliáceas es el fruto de la planta conocida como ananás, que para los indígenas significa “fruta excelente.
Podemos disfrutar de ella en cualquier época del año, ya que su cultivo se lleva a cabo en distintos países que distan entre sí mucho geograficamente. Lo ideal es degustarla al natural, aunque puede formar parte de ensaladas, arroces,entrantes, platos con marisco, pescados, carnes (incluso las de intenso sabor como el pato o el cerdo), verduras y platos salados como las pizzas o el jamón. En muchas recetas de la cocina oriental la piña tiene un papel destacado. Se puede consumir en almíbar, cocida, al horno (de esta manera se intensifica mucho más su sabor y su aroma); en repostería formando parte de pasteles, mermeladas, flanes y tartas; sola o acompañada de otras frutas. Otra alternativa es emplear su zumo para rebajar la dureza que presentan algunas carnes. En este sentido, podemos exprimir una piña fresca e inyectar el zumo en la pieza de carne que se vaya a asar. Se deja reposar un tiempo, mientras las enzimas actúan y, posteriormente, se cocina. El resultado es una carne más tierna y con un ligero toque tropical. La piña es un alimento ideal en las dietas para personas con exceso de peso u obesidad.