La clemenvilla es un híbrido entre clementina fina y tangüelo. De tamaño medio, grande, es un poco difícil de pelar, pero por el contrario es una mandarina tanto de mesa, como para zumo. Se caracteriza por su tamaño y peso, que es superior a las clementinas, presenta un color naranja rojizo muy intenso, y su principal característica es que posee un elevado contenido en zumo, de excelente sabor y dulzura. Se recolecta desde finales de noviembre a enero.