Los espárragos blancos son cilíndricos y carnosos. Están cubiertos por finas hojas protectoras a modo de escamas, que se van haciendo gradualmente más numerosos hacia el ápice, donde se condensan y aprietan conformando la punta o yema del esparrago.
El espárrago blanco se cultiva en diques de tierra levantados para protegerlos del sol. La recolección se efectúa a primeras horas de la mañana y siempre a mano, lo cual encarece el producto. La mejor temporada del espárrago es la primavera.