El limón es el fruto procedente del limonero. Es un cítrico oblongo u oval. Presenta una pulpa amarillenta jugosa y de sabor ácido que se divide en gajos.
Aunque por su acidez no se lo consume habitualmente como fruta de mesa, el limón posee múltiples aplicaciones culinarias, como ingrediente o con función decorativa. Aviva el sabor de algunos alimentos, de forma que puede sustituir a la sal y al vinagre en determinados platos. Aromatiza salsas, hortalizas, pescados, carnes y pasteles. Se lo utiliza también para marinar carnes, caza, aves y pescados. A partir de esta fruta se obtienen numerosos productos derivados tales como, zumos, limonadas, helados, sorbetes y granizados. El zumo de limón se puede añadir a diferentes alimentos (champiñones, manzanas, alcachofas, etc.) para evitar que se oxiden y se oscurezcan cuando se ponen en contacto con el aire. La corteza de limón se puede emplear para aromatizar bebidas como el té, además aporta sabor a las masas y a las cremas.
